Carlos César Ortegón – Cachi
«Para comenzar, mi nombre. Mi nombre es uno o cualquiera.
Yo me llamo Justo o Pancho, o Antonio, o Tirso o Manuel, o José, o Juan de los Santos, o Nelson o Rafael.
Mi nombre es un cascabel que suena como advertencia. Y si lo escuchan, prudencia; que yo respondo por ella».De su vida, hablan mejor sus propios versos.
Cachi Ortegón cambió su profesión de abogado por el trabajo de llano, por la vaquería, los versos, el pasaje y el joropo.
Yo me llamo Justo o Pancho, o Antonio, o Tirso o Manuel, o José, o Juan de los Santos, o Nelson o Rafael.
Mi nombre es un cascabel que suena como advertencia. Y si lo escuchan, prudencia; que yo respondo por ella».De su vida, hablan mejor sus propios versos.
Cachi Ortegón cambió su profesión de abogado por el trabajo de llano, por la vaquería, los versos, el pasaje y el joropo.
Ya sea en verso o en prosa, su fin es retribuir a la tierra llanera todo lo que le da, tantas imágenes y sonidos que alimentan a diario su asombro.
Gestor educativo e investigador permanente, se ha convertido en custodio y depositario de la música llanera, referente inevitable para quien se proponga entender estas tierras, pues él sabe bien que «no habrá otro como el llanero ni otra tierra como el llano».