La gran Malika, una mujer mayor, resiste tercamente a las embestidas del mundo globalizado, que se aproxima inevitablemente a su pequeña cafetería, situada en la carretera Nacional 1, en medio del Sahara. Un refugio donde la sensación de quietud y atemporalidad se entrelaza con los relatos de vida de quienes transitan por esta carretera. Calle del desierto 143 da cuenta de la fragilidad del paisaje amenazado por el desarrollo de infraestructuras modernas. Una oda a la resistencia de una mujer, en una geografía tan grandiosa como inhóspita.
Reseña: Bibata Uribe